Después de vivir 33 años en Brasil Cristian Brant decidió volver a Concepción, su ciudad natal pero volvió con una idea en mente, abrir una heladería que fuera distinta a las que había en el mercado. En Brasil conoció una heladería de paletas mexicanas y fue en ese momento cuando supo que eso era lo que quería vender. Así creó El Santo, una tienda de helados preparados a base de fruta e ingredientes naturales, de gran tamaño y peso. A diferencia de otros helados, a estas paletas no se les incorporan aire en su elaboración, por lo que el resultado es un producto de sabor único e intenso, fiel a su materia prima.
El Santo utiliza exclusivamente fruta natural, nada de pulpas, preservantes ni aditivos, ni tampoco sucedáneos. La selección de las materias primas, pesado, preparación de la “receta secreta” y el congelado se ejecutan de modo completamente artesanal, dando origen a una gran paleta de 120 gramos. Dentro de los sabores se puede encontrar los helados de pura fruta como piña-menta y mango, los cremosos como frutilla y manjar y los premium que son rellenos como oreos & cream, plátano-nutella, frambuesa-leche condensada y su exclusivo chocolate brigadeiro.
Fuente: Emol Restaurantes
Nota: Esta información fue validada al momento de su publicación, pero puede cambiar sin aviso previo. Por favor confirme precios y detalles con el restaurante antes de organizar su salida.